Pescadería El Vasco Varela
La campaña sucia ingresó en la cuenta regresiva. Recordemos que la maniobra es conocida y repetida. Lanzan una infamia en alguna cloaca desinformativa, la levantan un par de cuentas amigas en Facebook y ante la virtual viralización, comienzan a darle entidad. Es decir, aprovechan la credulidad de los ingenuos buscando imponer que las publicaciones aparecidas en las redes sociales son verídicas. Antes se decía vender pescado podrido. Parece que la pescadería El Vasco Varela marcha viento en popa… Varela y Othacehé se asociaron para fiscalizar y cuidarse las boletas el próximo domingo. Una elección, diríamos, a la romana. Pone un poco cada uno para alivianar gastos. El 13 de agosto dejaron el tendal y les cuesta conseguir colaboradores. Entretanto, operan en medios nacionales. La corrupción periodística es otra de las peores lacras de la República. Gracias al poderoso caballero Don Dinero elucubran que en Merlo perdería Menéndez por los votos que le sacaría Othacehé, quien, de esa manera, beneficiaría a Varela. Eso quedó desmentido en las PASO. Pero insisten con darse una piña con la realidad. En la calle se palpa otra cosa. La oposición destructiva obtendrá menos votos que en las PASO. Menéndez ha mejorado muchísimo. En tanto que los comentarios de repudio a Milei se escuchan en todas partes, en reuniones familiares, en los comercios, en las escuelas. Un sondeo, con un margen de error de +-3%, le adjudica a Menéndez casi 40 %. Los expertos en pescado podrido deberían saber que el cornalito, por más empeño que pongan, nunca será surubí.