Victoria de la chicana

El debate entre los candidatos a vicepresidente de Unión por la Patria y la Libertad Retrocede fue un festival de ataques cruzados, en el cual Agustín Rossi se mostró más moderado y menos agresivo que su contrincante. La defensa de la gestión y la oferta propositiva correspondió a Rossi; la crítica –por momentos desmesurada-, a Victoria Villarruel.

Anoche, el votante indeciso difícilmente haya logrado salir de la duda. Con chicanas fáciles, consignas oportunistas y un intento forzado por representar la bronca de un sector de la sociedad, Villarruel ocupó el papel ofensivo. Mientras que Rossi se dedicó a soportar estoicamente cada golpe bajo para responder con una iniciativa de futuro.

Tal vez haya sido un anticipo del debate presidencial del próximo domingo. Mientras tanto, la guerra de encuestas muestra un desenlace incierto, aunque en Merlo, por ejemplo, el triunfo de Sergio Massa nadie discute.