El escarmiento
Enero viene de culata, con aumentos insoportables y sin recomposición salarial. Once mil pesos, una garrafa de diez kilos. El boleto mínimo de colectivo en el Área Metropolitana de Buenos Aires pasa de $52 a $77. Pero la intención del Gobierno Libertario de Otarios es equiparar la tarifa en febrero con las de los centros urbanos del Interior. En Córdoba y Rosario, por ejemplo, el boleto mínimo vale $240.
El pasaje mínimo en tren también anda por las nubes. Para las líneas Mitre, Sarmiento, San Martín y Urquiza costará $48,38 con SUBE y $150 en efectivo, mientras que para las líneas Roca, Belgrano Sur y Belgrano Norte ascenderá a $37,38 con tarjeta SUBE y $115 en efectivo. Mientras que el subte pasa de $80 a $110, y $125 en febrero.
Siga, siga. Los precios de la canasta básica están desbocados y de un comercio a otro las diferencias son espeluznantes. Sucede en todos los rubros. En el de mascotas, hemos comprobado diferencias de tres mil pesos por kilo en alimentos para gatos. Lo que en Mariano Acosta se paga $8.000, en Congreso cuesta $5.200…. El kilo de un alimento de medio pelo para perros en la Ruta se abona $1.500 y en Villa Posse, $1.000.
La solución de fondo no es caminar y pagar menos, o aprovechar los descuentos que ofrece la Cuenta DNI del Banco Provincia. Se hace, por supuesto. Peor es nada. Pero el Gobierno Libertario de Otarios ha desatado una guerra contra el bolsillo de los trabajadores. Esta es la incontrastable realidad que nos lastima y subleva. Mientras persista esta guerra criminal, los resultados serán catastróficos para el Pueblo.
La familia tipo entró en modo desesperación. Ni qué hablar de aquellos hogares con tres o más chicos. La mecha social es corta. Porque se pone en riesgo la mesa cotidiana. ¿Habrá que comer mal y una sola vez por día? Si ese es el ajuste a la casta, el destino de Milei será un fracaso estrepitoso mucho más pronunciado que el de Mauricio Macri y el de Alberto Fernández.
Ningún país se puso de pie con políticas públicas que provocan hambre y empobrecimiento. La cacareada “libertad” es palabra hueca en un ambiente de necesidades básicas insatisfechas. Es la libertad del zorro libre en el gallinero libre que se come las gallinas libres.
Abandonar la soberbia del 56% ayudará al Gobierno Libertario de Otarios a comprender cabalmente el clima que se palpita en la calle. Asimismo, los actuales inquilinos de la Casa Rosada deberían recordar que “cuando los pueblos agotan su paciencia hacen tronar el escarmiento”. Perón.
Cabecita Negra