14 de diciembre de 2024

Un contexto nacional de ajuste atroz, un escenario provincial afectado por las decisiones adoptadas por el Presidente Milei, son apenas descripciones despojadas de pasión partidaria que configuran el cuadro político e institucional en el que debe lidiar Gustavo Menéndez. El camino a recorrer está lleno de espinas. Tarea para liderazgos pluralistas: ni tan dogmático por sobreactuar el espacio de procedencia, ni tan intransigente con el adversario de la vereda de enfrente. Convicciones firmes, lealtad inamovible, conducción actualizada. La ecuación del corto y mediano plazo se resuelve a partir de un discernimiento detallado de los problemas y de la practicidad en la superación de cada coyuntura. Es día a día, nada de esconder la cabeza como el avestruz. Desde el 9 de agosto de 2015, el municipio de Merlo ingresó en la solución democrática. ¿Qué define esta conceptualización? Nadie espere imposiciones autoritarias o arbitrariedades categóricas. Hay un proyecto estratégico que solo niegan los débiles ideológicos y los nostálgicos de la mafia derrotada. Todo proyecto plantea futuro. Toda estrategia organiza la generalidad del conjunto. Paso a paso (léase, táctica). Cada uno en su respectivo lugar (léase, desempeño de funciones asignadas). Menéndez integra. Y la integración no solo es cuantitativa –ayuda a ganar elecciones-, sino que también es cualitativa –jerarquiza el manejo de la cosa pública-, manejo del poder con equilibrio armonioso. En el diseño del Equipo de Gobierno Menéndez ha demostrado que es Conductor y no Caudillo. El Conductor trabaja para el Pueblo porque deposita la confianza de las realizaciones en el Equipo, conformado por dirigentes y funcionarios munidos de unidad de concepción y de acción. El Caudillo, en cambio, manipula alcahuetes, delatores, sirvientes. El equipo es él. Personalismo despótico y excluyente. Lord Acton: “el poder absoluto corrompe absolutamente”. Por tanto, los acontecimientos que conmovieron a la sociedad argentina en los últimos días, debemos comprenderlos en la dimensión precisa de una realidad apremiante. Así, el discurso de la diputada nacional Roxana Monzón, en el transcurso del tratamiento de la ley Bases, y la adhesión del senador provincial Gustavo Soos a la solicitada en defensa de la cultura firmada por 1.500 personalidades de todo el país, son manifestaciones de un mismo proyecto estratégico que en Merlo se potencia y multiplica con la conducción de Gustavo Menéndez. Y, desde la prudencia justicialista, trasciende. A la Provincia. A la Nación. Esperanza que hace falta y no defrauda.

 

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