2 de diciembre de 2024

Milei hace lo que piensa

¿Por qué Milei desfinancia a la educación pública? La respuesta es simple: porque hace lo que piensa. Su maestro criollo de cabecera, a quien llama “prócer del liberalismo argentino”, es Alberto Benegas Lynch (h), padre de Bertie, diputado nacional libertario. Según el Prócer, la educación estatal está plagada de falacias y su misión es el adoctrinamiento de los estudiantes. Por eso, hay que cerrar el Ministerio de Educación y terminar con el gasto educativo.

En una conferencia pronunciada en 2015, el Prócer hizo propios conceptos de Ludwig von Mises: “El Estado, el Gobierno y las leyes no deben interferir en modo alguno en la educación. Los fondos públicos no deben usarse para esos propósitos. La educación y la instrucción de la juventud debe dejarse enteramente a los padres y a las asociaciones privadas”.

Si el periodismo se preocupara por auscultar la ideología libertaria, dejaría de perder el tiempo en análisis fantasiosos y comprendería que Milei no cometió ningún error de cálculo político, ni buscó una confrontación equivocada con docentes, no docentes y estudiantes. Va al hueso. Ejecuta principios ideológicos –en esta materia- abiertamente destructivos.

La coyuntura económica, por tanto, no determina el accionar de Milei contra las universidades públicas. Reiteramos: hace lo que piensa. Asume un liderazgo mesiánico. Invoca a las fuerzas del cielo. Le pone mística religiosa a su estilo de gobierno y subleva a una mayoría transversal, que sintetiza los sueños de movilidad social ascendente de la sociedad pluralista de nuestros días.

Entender al Presidente, conocer a ciencia cierta sus fundamentos teóricos, le otorgará a la oposición patriótica las herramientas propositivas necesarias en el diseño de un nuevo Proyecto de Nación acorde a la etapa que transitamos.

La movilización del #23A conmovió al aparato propagandístico oficial ensoberbecido por la foto con Elon Musk y números positivos de encuestadores ensobrados. Imposible tapar el sol con un harnero. La realidad sigue siendo la única verdad. Los efectos criminales del Plan Motosierra mantienen expectantes a los hombres y mujeres del Movimiento Nacional, que esperan la oportunidad para expresar en las calles la bronca acumulada.

La polarización es evidente y peligrosa. Una vez más, la familia argentina ha quedado dividida. Unificar lo disperso. Ampliar la convocatoria. Enriquecer el debate. Anteponer la unidad del conjunto a cualquier táctica individualista. Son apenas bosquejos de la tarea pendiente y a cumplir en el corto y mediano plazo. ¿Está el Peronismo a la altura de las circunstancias? En el devenir político, como en la física, todo espacio vacío tiende a ser ocupado.

Así las cosas, nada mejor, en esta instancia tan particular de la democracia, que retomar el camino que iluminaron grandes pensadores de la Patria. “Sois hombres de caridad y de justicia: luego, sois hombres de acción. No miréis en torno nuestro. Mirad al frente. ¡Allí está el liberalismo: allí está el enemigo!”. José Manuel Estrada.

Horacio Enrique Poggi

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