Las penas son de nosotros

Fin de año, fin de ciclo, fin de fiesta, final del juego… Los pronósticos catastrofistas quedan en agua de borrajas. El régimen libertario cumple un año y nosotros seguimos midiendo la paciencia social, la batalla cultural que nos pasa por encima, la falta de una oposición superadora. Nos aseguraron que la economía estallaría, pero nada de eso ocurrió. Incluso vislumbramos una escalada de resistencia que no se dio. ¿Cómo estamos? Con la situación medianamente controlada por parte del Régimen. Los piquetes se esfumaron como por arte de magia.

¿Boludoni, dónde estás? Juan Grabois tuitea de vez en cuando, lanzando algún insulto o adoptando la pose de un gallo de riña desplumado. ¿Dónde estás, Moyanito? Fuera de la CGT.

Mientras tanto, varias empresas ante la ola importadora preparan planes de contingencia, lo que se traduce en más despidos. El precio de la carne se disparó más de un 14% y se espera que en los próximos días vuelva a aumentar. El consumo de carne ya es débil y será peor. Dicen que nos espera un kilo de milanesas a catorce mil pesos como regalito de Papá Noel. La exportación de carne vacuna se acelera. Como siempre, las vaquitas son ajenas…