Militancia Peronista
El dictador Lanusse decía que Perón no regresaba a la Patria porque no le daba el cuero. Pero volvió. Le sobraba el cuero y el amor.
La gesta del retorno nos enseña que en política nada es imposible cuando nos abocamos a conseguir un objetivo grande. Cuando apuntamos al sol. Cuando nos proponemos cambiar la historia.
Perón Pueblo, Perón Doctrina, Perón Unidad Nacional, Perón Tercera Posición, volvió sobre los hombros de la militancia que cargó el peso de 18 años de audaces combates.
El militante del 17 de Noviembre no pregunta cuántos somos. Pregunta adónde hay que ir o qué hay que hacer.
El militante no se conforma con ganar elecciones, busca ganar el futuro porque ve el rostro de sus hijos en cada luna compañera.
El militante es soldado raso, pero lleva el bastón de mariscal en la mochila.
El militante defiende la idea peronista porque en la idea está la vida y la vida sin convicciones es un sepulcro blanqueado.
El militante peronista al nombrar a Perón se nombra a sí mismo, nombra su origen, su madre, la bandera.
Quienes desconocen a la militancia peronista ignoran que cotizamos en la bolsa de valores del cristianismo y no en la bolsa de valores del consumismo.
El militante peronista es un peregrino de la libertad, solo se detiene a descansar para seguir adelante, recobra fuerzas y avanza. El verbo desertar no figura en el Libro de la Lealtad.
El militante peronista, al renunciar a los honores, enaltece la lucha. No hay vida sin lucha. “La vida es lucha”.
El militante peronista nunca dice “yo”, dice “nosotros”, y se define Pueblo, del Pueblo viene, al Pueblo sirve y en el Pueblo se queda, naciendo…
Cabecita Negra