Unidad para la victoria
La caída estrepitosa de la imagen de Milei ha obligado a sus operadores en las sombras a fomentar maniobras sucias para generar intrigas en el Peronismo, el principal adversario de la tragedia social en ciernes. En menos de 48 horas, hubo dos comunicados falsos: uno atribuido a La Cámpora de Quilmes y otro a varios consejos distritales del Partido Justicialista provincial, entre ellos, el de Merlo. Los libertarios buscan potenciar matices formales. Minucias intrascendentes, un chaski boom. Porque la unidad de fondo que promueve Gustavo Menéndez es el peligro político más evidente para el oficialismo. Entonces, en su desesperación, inventa peleas, divisiones y una narrativa fantasiosa para ocultar el presente tenebroso que padecemos.
El abandono a los sectores populares, el crecimiento del narcotráfico, la pobreza lacerante, la pérdida de empleo y un futuro plagado de incertidumbres ameritan el replanteo de la situación, ordenar puertas adentro al Movimiento Nacional, como propuso en La Plata Máximo Kirchner y Cristina en Merlo. Asimismo, el papa Francisco ha sido claro señalando la ausencia de justicia social y la represión a la protesta. Tal es el grado de deterioro del gobierno que la inversión de 30.000 millones de dólares que prometió una empresa energética malaya en Río Negro fue postergada por la falta de confianza política.
No solo se estabiliza la economía con medidas macroeconómicas ni con el manual libertario que magnifica diminutos aciertos, niega los problemas reales y destruye todo el sector público, dejando en el camino a millones de jubilados que no pueden comprar los remedios, como los enfermos oncológicos, y con tarifas de gas y luz impagables. Falta política en serio. Acuerdos institucionales constructivos y duraderos. Tampoco se observa la salida de la recesión que divulgan los voceros oficialistas. El consumo se derrumbó y no hay indicios de recuperación ni lenta ni progresiva. Es tal la desesperación de los libertarios que se les ha dado por romper al Peronismo, desconociendo su capacidad de resistencia y el poder real de la unidad en pleno apogeo. Es el subsuelo de la Patria que un día explotó un 17 de Octubre y nadie la vio, como no la ven actualmente Milei y sus secuaces.
La solución de sacar al país adelante es que el peronismo vuelva para que se cumpla las garantías de un estado presente
La esperanza del pueblo Argentino son los peronistas