Todo o nada
El Gobierno Libertario navega en aguas procelosas, a todo o nada. Pagando el precio elevado de estrepitosas derrotas legales y legislativas. Por impericia y soberbia. Envió la ley ómnibus al Congreso sin haber siquiera comunicado la línea gruesa a sus legisladores. La conformación de cuatro comisiones en Diputados para su análisis augura cambios, aunque difícilmente el pleno la trate el 25 de enero como previó el presidente Milei. Un día antes las calles porteñas tronarán al paso de una multitudinaria movilización convocada por la Confederación General del Trabajo (CGT) para repudiar el DNU 70 y la normativa que pretende modificar de cuajo las relaciones económicas de un país con más de 50 % de pobres. En lo que respecta a la cuestión obrera, Milei propone eliminar los aportes obligatorios a los sindicatos y a las obras sociales para que los trabajadores muden al sistema de salud privado. Por otro lado, modifica las indemnizaciones favoreciendo a las patronales. Esta violación de los derechos sociales provocó la respuesta inmediata de la CGT y del Peronismo (no del PJ que mantiene silencio con Alberto Fernández en España). Verano agitado. De resistencia y militancia. Arde la Patria.