Colorado el 1

Rehén de la furia, Javier Milei echó al ministro de Infraestructura Guillermo Ferraro. El motivo sería una supuesta filtración de pormenores de la última reunión de gabinete. Trascendió de ese encuentro –y los medios lo reflejaron a nivel escándalo- el enojo del Presidente con los gobernadores, a quienes no les va a dar un peso, en caso de que la ley ómnibus tropiece en el Congreso. Pagó los platos rotos Ferraro. Pero este sería el primer eyectado de una purga ministerial en puerta. Mauricio Macri prevé una crisis devaluatoria con cimbronazos institucionales y políticos para marzo o abril. Hemos tratado el tema en Los idus de marzo y Pronóstico reservado. La tendencia hacia el abismo se mantiene. Y la palabra de Macri adquiere relevancia en la relación de fuerzas del oficialismo. Por otra parte, Milei siente un especial afecto por el expresidente. Estas notas definen un cuadro de situación novedoso y cargado de sorpresas. ¿Permitirá Macri que se hunda el barco libertario que ayudó a botar? No es ningún rompe urnas, tampoco es un referente destacado de la dirigencia futbolística criolla. Román Riquelme lo aplastó en Boca Juniors. Pero entre los votantes de la centroderecha mantiene una cuota de influencia que la hace valer. Las modificaciones ministeriales, entonces, dependerán del alcance de la purga que ejecute Milei. En principio, un hombre de Macri hace precalentamiento. Diego Santilli asoma como posible reemplazante de Guillermo Francos en Interior. Forjado en el ala moderada del Peronismo, era un candidato competitivo que ponía nervioso a Kicillof, pero lo devoró la pelea entre Rodríguez Larreta y el fundador de PRO. Hoy los focos se posan sobre él. La ruleta está girando…