Las Bases del neocolonialismo

Gustavo Menéndez ha sido categórico al afirmar: “Si Milei impone sus ideas seremos una triste colonia sin presente ni futuro”. Estas son declaraciones políticas cargadas de intensidad. En medio de una efervescencia de actividades en el Senado de la Nación y de múltiples reuniones en el Peronismo, que ha convocado a elecciones internas para renovar sus autoridades partidarias, tanto a nivel nacional como provincial, para el próximo 17 de noviembre. En este sentido, Menéndez manifestó con total certeza que su candidato para presidir el PJ bonaerense es Máximo Kirchner. Son definiciones políticas que buscan incidir en una realidad desafiante. La democracia necesita más democracia.
Los efectos criminales del ajuste libertario están dejando un saldo inhumano que se refleja en pavorosos índices de exclusión, desocupación, destrucción del federalismo y entrega del patrimonio nacional, como nunca antes había sucedido desde la recuperación de la Democracia.
Para justificar el rumbo correcto de esta tragedia social, el Gobierno apela al realismo mágico dibujando logros contables en las cuentas públicas –los famosos superávits gemelos-, cuando en realidad lo que hace es recortar la inversión educativa y sanitaria, restringir arbitrariamente las transferencias a las provincias, posponer pagos a las empresas generadoras y distribuidoras de energía eléctrica y suspender la obra pública, entre otras trampas.
Asimismo, la vocación colonial de los funcionarios libertarios nos retrotrae a épocas aciagas de sometimiento y entrega de la Patria. Sin ninguna duda, son herederos de una tendencia histórico-política vetusta que no ha tenido pruritos en asociarse a corporaciones hegemónicas cada vez que fueron gobierno. Así, los vimos al frente de planes saqueadores durante las dictaduras oligárquicas y en administraciones sometidas al imperialismo financiero.
El nuevo estatuto legal del coloniaje se denomina “Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos”, acompañada, por separado, del mentado “Paquete Fiscal”. La Ley Bases incluye desde delegaciones de poderes al Ejecutivo, privatizaciones, derogación de la moratoria previsional, modificaciones en el impuesto a las ganancias y monotributo, disolución de organismos públicos, intervenciones, fondos fiduciarios hasta una rancia reforma laboral. Aunque algunos sectores argumentan que estas medidas podrían reactivar la economía, el Peronismo las rechaza porque, desde su punto de vista, ocasionarán más perjuicios que beneficios a la economía argentina. Veamos qué impactos negativos provocará este proyecto que ya obtuvo media sanción en Diputados y que está debatiendo el Senado de la Nación.
Impacto en el mercado laboral y los salarios. La Ley Bases propone cambios significativos en el régimen laboral, como la ampliación del período de prueba, la eliminación de multas por mala registración laboral y la creación de un fondo de cese laboral. Estos cambios podrían tener un daño considerable en los trabajadores y las empresas. Algunos expertos sostienen que la ley no aborda los problemas fundamentales del mercado laboral, pero sí repara algunas inconsistencias.
Impacto en el sistema previsional. La Ley Bases contempla la derogación de la moratoria previsional y establece la Prestación de Retiro Proporcional para personas mayores de 65 años que no hayan completado los 30 años de aportes necesarios para jubilarse. Estas personas recibirán a partir de esa edad un haber mínimo equivalente a la Prestación Universal al Adulto Mayor (PUAM), que representa el 80% de la jubilación mínima. Se trata de un cambio que perjudicará a quienes no han podido completar los años de aportes necesarios.
Impacto en las empresas públicas. La Ley Bases también propone la privatización de varias empresas públicas, como Aerolíneas Argentinas, AYSA, Energía Argentina, Radio y Televisión Argentina, Intercargo, Correo Argentino, Belgrano Cargas, Ferrocarriles Argentinos y Corredores Viales3. Estas privatizaciones provocarán daños significativos en la economía y en los servicios públicos.
Párrafo aparte merece el Régimen de Incentivo para las Grandes Inversiones (RIGI), traje a medida de los poderosos que pretenden saquear las riquezas naturales del país. El RIGI es un régimen que busca atraer proyectos de inversión superiores a los 200 millones de dólares y fomentar la llegada de capital extranjero y nacional. El ministro del Interior Guillermo Francos confesó que este instrumento pretende atraer grandes inversiones, sobre todo en el área minera, petrolera y gas en grandes montos.
El RIGI ofrece incentivos fiscales, aduaneros y cambiarios para facilitarles el saqueo a las corporaciones hegemónicas. Algunos de los beneficios impositivos que ofrece son:
Impuesto a las Ganancias. Alícuota reducida del 25% para los Vehículos Titulares de un Único Proyecto (VPU).
Amortización acelerada de bienes muebles e infraestructura.
Transferencia de quebrantos impositivos no absorbidos dentro de los primeros 5 años.
Respecto del Paquete Fiscal, los puntos más sobresalientes son:
Restitución de Ganancias. Se impulsa la restitución del impuesto a las Ganancias para la cuarta categoría. Si la medida quedara en pie, tras la ratificación de la Cámara alta, casi un millón de trabajadores volvería a pagar este tributo.
Blanqueo de Capitales. El paquete fiscal incluye un apartado de blanqueo de capitales para activos en la Argentina y el extranjero. Este punto fue uno de los más polémicos del proyecto fiscal. Las personas que blanqueen hasta US$ 100 mil no tendrán que pagar ninguna penalización por los bienes no declarados, mientras que quienes superen esa cifra pagarán, en una primera etapa (hasta el 30 de septiembre) una alícuota del 5% sobre el excedente declarado.
Cambios en el Monotributo. Se aprobaron modificaciones al régimen de monotributo con actualizaciones en los máximos de facturación que asciende a $ 68 millones anuales (actualmente el máximo son $ 16 millones anuales) y nuevas alícuotas que ascenderían de acuerdo a las categorías (la más alta será de $ 375 mil mensuales).
Bienes Personales. Se votaron modificaciones del Impuesto sobre los Bienes Personales y la creación de un régimen anticipado de este gravamen hasta 2027, aumentando de $ 27 millones a $ 100 millones el piso a partir del cual una persona será alcanzada por el tributo y modificando las alícuotas.
En resumen, aunque la Ley Bases y el Paquete Fiscal –en la inteligencia oficialista- pueden tener la intención de favorecer la recuperación de la economía, se torna un deber patriótico considerar los posibles perjuicios que podrían ocasionar. Es importante que se realice un análisis exhaustivo de cada medida y se tenga en cuenta –antes de su aprobación o rechazo- el impacto en los trabajadores, los jubilados y las empresas públicas. Se descarta que habrá modificaciones a varios puntos sancionados en la Cámara baja y que volverá a esta por ser la Cámara de origen.
La economía es un sistema complejo y cualquier cambio ocasiona efectos de largo alcance y, en este caso, creemos que nos encontramos a las puertas de hipotecar el bienestar de las próximas generaciones. Por lo tanto, el Peronismo se ha puesto de pie y repudia absolutamente la entrega de la Patria y el empobrecimiento del Pueblo.
NdelP