13 de febrero de 2025

El default cultural de Milei

La política cultural del presidente Javier Milei ha generado diversas y fundamentadas críticas. Analicemos algunos puntos clave.

La significativa reducción de fondos destinados a la cultura ha afectado a numerosos programas y proyectos que dependían del apoyo estatal para su realización y continuidad. Esta medida ha dejado a muchos proyectos culturales en una situación precaria.

Además, se ha profundizado la tendencia a privatizar espacios culturales, lo que constituye una amenaza para el acceso igualitario a la cultura. Esta privatización perjudica especialmente a los sectores menos favorecidos, limitando su participación en actividades culturales.

Otro aspecto criticable de la gestión libertaria es la falta de apoyo a los artistas locales, lo que dificulta su desarrollo y visibilidad tanto a nivel nacional como internacional. Esta situación puede llevar a una pérdida de diversidad cultural y a la homogeneización de la oferta cultural.

La concepción mercantilista de la cultura también es un punto nocivo, ya que prioriza el aspecto económico sobre el valor intrínseco de la cultura. De este modo, se impone una visión reduccionista de la cultura como mero producto de consumo.

Por último, el desmantelamiento de instituciones culturales históricas, como los medios públicos y el INCAA, ha conmocionado al mundo de la creación. Este desmantelamiento pone en peligro la protección del patrimonio cultural y la continuidad de programas educativos y de investigación, esenciales para preservar la identidad nacional en un contexto de globalización y neocolonialismo cultural.

En resumen, el impacto a largo plazo de la política cultural del gobierno libertario, en lo concerniente a la diversidad y accesibilidad cultural del país, es profundamente negativo.

HEP

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