Despedirla es casi imposible
Este domingo 29 de diciembre de 2024, a los 93 años, falleció Laura Conte, una de las fundadoras de Madres de Plaza de Mayo y un pilar fundamental en la lucha por los derechos humanos en Argentina. Laura, esposa de Augusto Conte Mac Donell y madre de Augusto María, militante montonero secuestrado y desaparecido el 7 de julio de 1976, dejó un legado imborrable.
El Centro de Estudios Legales y Sociales (CELS), del que su esposo Augusto fuera cofundador junto con Emilio Fermín Mignone, la despidió con un emotivo comunicado, en el que se intercalan datos biográficos de Laura, de su esposo y de la causa nacional reparadora.
“Durante la dictadura, Laura hacía citas y convertía su auto o un bar en el consultorio psicoanalítico de personas que estaban clandestinas. Fuera de su auto, creó el área de Salud Mental del CELS para acompañar a familiares y víctimas del terrorismo de Estado. Su firma aparece en la revista Cerdos&Peces para apoyar la campaña de la Comisión Pro Defensa de las Libertades Cotidianas: ‘Por la Derogación de los Edictos Policiales y la Averiguación de Antecedentes’. El pañuelo funcionó esas veces como escudo, símbolo y superpoder”, expresa el CELS.
En otro tramo del mensaje, acota: “Laura tenía las herramientas del psicoanálisis y claridad política. Eso la llevó al encuentro con la Línea Fundadora de Madres de Plaza de Mayo y al CELS. Laura, que buscaba a su hijo, se encontró con los años con jóvenes que habían sido robados y comenzaban a recuperar su identidad. Siempre privilegió al paciente. También vio que lo personal es político y que la identidad no es un derecho personal o familiar, sino un derecho de la sociedad”.
Asimismo, recuerda que “mientras el CELS ampliaba su agenda de trabajo en distintas direcciones, Laura supo que la memoria había que trabajarla especialmente. A partir de ahí se creó el área de Memoria, también Memoria Abierta y se unió a la Comisión Provincial por la Memoria”.
Finalmente, la institución que preside Horacio Verbitsky, manifiesta: “Laura pensó siempre en el futuro. Pensó en clave de inscripción subjetiva e inscripción en la historia la lucha por memoria, verdad y justicia, la lucha por los derechos humanos. Porque las luchas que llevamos adelante en este país por los crímenes de la dictadura en definitiva son para inscribir en la historia de todos los genocidios el antecedente de que se puede reparar».
Laura Conte será recordada como una mujer valiente y luchadora, cuya vida y obra seguirán inspirando a futuras generaciones en la búsqueda de la verdad, la memoria y la justicia. Despedirla es, como el comunicado del CELS lo dice, casi imposible.